¿Cómo que no todas quieren ser actrices?
Pienso yo que ACTRIZ siempre he sido, desde que era pequeña onda 5-6 años todo lo que tuviera que ver con estar en el escenario y crear personajes llamaba mi atención, mi primaria y mi secundaria fueron dos atmósferas perfectas para que yo desarrollara la confianza y seguridad que se requiere en un escenario, de hecho creo que aprendí a sumar, restar, historia y todo eso que enseñan solo para poder ir a ensayar la obra que estaba por estrenarse o para salir al recreo y jugar con mis amigas a ser bailarinas, actrices y a veces futbolistas…
Recuerdo que la maestra explicaba algo y yo lo entendía rápido porque lo que me urgía era que terminara esa clase para ir a crear, imaginar, jugar. Cualquier maestra sabía que me tenía como aliada a la hora de ¿Quién va a participar en _______? la primera mano levantada en el salón de clases era la mía…
A veces pienso que fui niña de diez y salí en la escolta solo para poder estar en el patio (escenario) todos los lunes, ponerme el vestuario de la comandante de la escolta y decir mis líneas con toda la pasión: ¡Atención Escolta! Paso redoblado ¡ya!
En esos momentos yo pensaba que todas las niñas querían estar en el escenario y salir en las obras de teatro, pensaba que era un común denominador, no fue sino hasta la preparatoria que mi mejor amiga me dijo: estás loca Julieta ¿cómo puedes tener tiempo para las clases de Teatro?
Ahí me cayó el veinte que no todas amaban el escenario, de hecho muchas huían de él, y por eso yo amaba los festivales, las tablas gimnásticas, coordinar los festivales de arte, el taller de teatro y luego ¡bum! vino la vergüenza de querer ser actriz porque claro una parte de mi quería ser aceptada y en el último año de la prepa la maestra de orientación educativa preguntaba ¿qué carrera vas a estudiar? todas responden profesiones como: administradora, doctora, matemática, física-química y no escuchaba a nadie que dijera bailarina, actriz ah sí se puede cantante…. así que me inventaba cosas que decir… y trate de encajar se los juro…
Y por razones de la vida no había ni pasado un año de haber terminado la preparatoria que tuve que comenzar a vivir sola, si sola, solita… así que el sueño de actriz lo puse en mi almohada lo doble y lo metí bien adentro (de nada sirvió porque ese sueño tenía ya vida propia), nuevo objetivo: conseguir un trabajo estable y estudiar una carrera bien, algo serio, si esa era la frase que se repetía en mi mente, una carrera seria Julieta… actuación no… algo serio… algo serio, algo serio, algo serio… y entonces el personaje de la Lic. Julieta Valentino(ósea yo misma) encontró un trabajo serio y comenzó a estudiar para entrar a la universidad a estudiar una carrera bien, algo serio.. Licenciatura en Comercio Internacional mientras que Julieta Valentino Actriz encontró un tallercito de teatro por aquí y otro por allá mientras que La Licenciada Valentino se dedicaba a estudiar una carrera seria, igual que en mi infancia yo me apuraba con todas mis fuerzas a terminar mis tareas, proyectos y todo eso de la licenciatura para salir volando a mi taller de teatro, cantar, bailar y actuar… alimento para mi alma… y así pasé 4 años y medio dividida, viviendo a medias, porque no quería ser licenciada, y si quería ser actriz.
Mi graduación fue la más triste, pensaba: hice todo bien, conseguí un trabajo, terminé una licenciatura (que yo me pagué), tengo mi foto con la toga y el birrete ¿Qué hice mal? ¿por qué estoy tan triste? Porque quería salir corriendo… si salir corriendo a actuar, cantar, bailar, y hacer todas las cosas locas que hacen los actores, como hablar de sus sentimientos, emociones, platicar mil horas sobre el teatro, el cine y más.
Y entonces eso hice…